Liquidar o reestructurar tu deuda son las formas más efectivas de tener tus pagos al corriente y de llevar finanzas sanas. Y aunque no es fácil hacer pagos cuando no se cuenta con el dinero suficiente, ¡es posible lograrlo!
Pagar deudas más rápido y tener tus finanzas bajo control se puede conseguir, sobre todo cuando se tiene consciencia de cuál es el problema. Las razones por las que una deuda se puede volver imposible de solventar son tres principalmente:
Una vez que conoces el problema, buscar opciones para liquidar pagos pendientes será más sencillo. Te damos algunas opciones para salir de deudas inteligentemente 👇
Es una de las preguntas más recurrentes que las personas financieramente activas se plantean todos los días. Lamentablemente, la falta de dinero es un factor que hace que cumplir con tus compromisos financieros sea un proceso largo, pero hay opciones para evitar que las deudas se vuelvan una bola de nieve.
Si tu deuda es con un banco o con una tienda departamental, tu primer recurso será acercarte a ellos, plantearles tu situación, negociar y llegar a un acuerdo. Estas son tus opciones:
Si se trata de una tarjeta de crédito, la consolidación de la deuda es una de tus alternativas. Consiste en agrupar en un solo plástico los saldos que tengas pendientes, para que el pago de los intereses baje. Pregunta a tu banco si, en tu caso, esta solución es viable y de ser así, revisa muy bien el Costo Anual Total (CAT) que genere el proceso, junto con el resto de las condiciones y si es conveniente para ti, toma la opción.
La reestructura de una deuda es negociar de forma directa con el banco o con la institución financiera en la que tengas el crédito activo. Para conseguirla, puedes exponer tu situación económica y solicitar un cambio en las condiciones de pago, desde el plazo hasta el monto que generan los intereses. ¡Ojo! Reestructurar tu deuda te llevará a estar en Buró de Crédito; sin embargo, esta medida te dará una buena calificación en tu historial crediticio.
Si tu deuda es grande, puedes recurrir a una institución financiera y solicitar un crédito con el que puedas cubrirla. Dependiendo de las condiciones que te ofrezca la institución, esta medida te ayudará a reducir el total de tus intereses, pero toma en cuenta que deberás ser muy disciplinado en tus pagos para que la solución no resulte contraproducente.
Si ya tienes un crédito activo, aquí encontrarás una guía para evitar que los intereses se vuelvan un problema 👉 Pasos para evitar que los intereses de tu préstamo se eleven👈
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