Las deudas son compromisos financieros que pueden ser adquiridos a largo o a corto plazo, y la diferencia entre una y otra es el tiempo en el que deben ser liquidadas. Por lo general, las primeras se adquieren para créditos hipotecarios y las segundas para préstamos con los que quieres conseguir algo lo antes posible.
Antes de adquirir la deuda que más convenga a tus intereses, debes considerar algunos factores que te ayudarán a tomar mejores decisiones. Primero, analiza tu propósito, ya sea que quieras hacerte de un patrimonio, emprender tu propio negocio o simplemente pagar las vacaciones de tus sueños.
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Al adquirir una deuda, es válida cualquier motivación que te lleve a hacerlo, siempre y cuando cumplas con tus pagos en tiempo y forma para que los intereses no crezcan y se vuelvan imposibles de pagar. Además, considera la tasa de interés y las condiciones que te ofrece la institución financiera con la que vas a adquirir tu préstamo.
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