El refinanciamiento es una forma de hacer frente al sobreendeudamiento. Una situación que tiende a surgir por el uso inadecuado de tarjetas de crédito o préstamos de toda clase. A continuación, te explicamos cómo aprovechar los dos tipos de refinanciamiento a los cuales puedes acceder para pagar tus deudas.
Las deudas son parte de la vida de la mayoría de los mexicanos desde que comenzamos a ganar dinero o recibimos nuestro primer salario; pero solicitar un crédito o un préstamo no es un problema en sí. La situación se torna complicada cuando nuestra deuda supera nuestra capacidad de pago, algo que ocurre muy frecuentemente.
Esto te lleva al límite y te preguntas: ¿cómo acabar con mis deudas? Tan solo en septiembre de 2019, la deuda de los mexicanos fue 4 veces más grande que el propio PIB, de acuerdo con cifras oficiales.
No poder pagar una deuda nos genera incertidumbre, angustia y puede comprometer por completo nuestros proyectos y planes financieros. Sin embargo, existen alternativas a las cuales podemos recurrir para solventar esos montos y recuperar nuestra tranquilidad económica: los refinanciamientos.
El refinanciamiento es una alternativa realmente funcional que te permite volver a retomar el orden y control de tus finanzas personales
El refinanciamiento modifica las condiciones originales de algún crédito que hayas adquirido, cambiando ciertos términos del contrato inicial como los plazos del préstamo o las tasas de interés. Encuentra formas de pago alternativas para acabar con tus deudas.
Cabe mencionar que cualquiera de los tipos de refinanciamiento requiere de una correcta administración, para que puedas aprovecharlo al máximo como una solución a tus problemas financieros y evitar que se convierta en una deuda más que te quite el sueño.
A continuación, te invitamos a conocer los tipos de refinanciamiento que existen, sus ventajas y recomendaciones puntuales para utilizarlo adecuadamente.
Existen dos formas de refinanciacion de préstamos o deudas para poder acabar con tus adeudos de una vez por todas:
Una opcion de refinanciamiento es hacerlo con la institución original. Los bancos y las tarjetas de crédito son las principales fuentes de endeudamiento. Si no manejas adecuadamente este tipo de recursos, es común que los intereses, los pagos y los plazos se vuelvan insostenibles.
Un ejemplo de refinanciamiento de deuda muy común y de mal manejo es optar por hacer pagos mínimos de nuestras deudas. Y no se considera que esto también genera intereses mes con mes.
Si este es tu caso y tu deuda comienza a incrementarse, lo primero que debes hacer es acudir a la institución financiera con la cual tienes la deuda para solicitar un plan de refinanciamiento.
De esta forma, podrás negociar con la empresa, acordar un nuevo plan de pagos y tal vez disminuir los intereses. Este tipo de refinanciación funciona especialmente cuando acudes de inmediato, a la mínima señal de que tu solvencia está comprometida.
Sin embargo, debemos decirte que este tipo de reestructuración financiera puede resultar en algunos inconvenientes:
Una forma de refinanciación que puede funcionar de forma eficaz, incluso como complemento de la anterior, es solicitar un crédito domiciliado que se descuente directamente de la cuenta bancaria que tú elijas.
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Con un crédito domiciliado de esta naturaleza, puedes integrar tus deudas en una sola, permitiendo que estas se paguen exclusivamente mediante esta cuenta. Así, no lo mezclarlas con tu salario o con el dinero que tengas destinado para pagar tu alimentación, renta o transporte.
Al solicitar un crédito con descuento vía domiciliación, puedes pagar la cantidad total de tus deudas de una sola vez o dar una cantidad de dinero importante que reduzca el monto de la deuda. Así, podras reestructurarlo de una forma mucho más conveniente con la institución que tengas el adeudo.
Si buscas una alternativa adecuada para solventar un pago atrasado, pide un crédito domiciliado. Especialmente si tu retraso es de tres meses o más, porque esto evitará que mantengas un historial crediticio negativo y comprometas tus finanzas futuras.
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