Sabemos que lidiar con problemas económicos no es fácil. A veces parece que no hay salida, pero ¡tranquilo! Existen opciones que pueden ayudarte a recuperar el control de tu dinero. En esta guía te explicaremos, de manera sencilla, las alternativas que existen para mejorar la salud de tu bolsillo y cómo elegir la que más se adapte a tus necesidades.
Antes de empezar…
Para tomar cualquier decisión, es importante saber bien dónde estamos parados, una buena manera de hacer esto es comenzar por preguntarte:
- ¿Cuánto dinero debes y a quién?
- ¿Cuáles son tus gastos fijos?
- ¿Cuánto puedes destinar al pago de tus deudas sin descuidar el gasto diario?
Con esto claro, será mucho más fácil identificar la solución ideal.
Elige la opción que más puede ayudarte
No todas las soluciones son iguales, pero lejos de que esto represente un problema ayuda a que puedas elegir la que mejor se adapte a la situación que enfrentas. Aquí te explicamos algunas opciones:
- Préstamos vía nómina: Como trabajador, esta opción es muy cómoda, ya que los pagos se descuentan directamente de tu nómina. Así no te preocupas por olvidarte del pago o por acudir a sucursal a realizarlo.
- Préstamos domiciliados: Si prefieres manejar tus pagos directamente y no dependes de un descuento en nómina, esta opción te da mayor flexibilidad sin dejar de pagar en tiempo y forma.
- Refinanciamiento: Si ya cuentas con un préstamo y quieres capitalizarte nuevamente algunas instituciones pueden ofrecerte un nuevo préstamo con el que pagas el primero y te quedas con la diferencia.
¿Cómo saber cuál es la mejor para ti?
Elegir no tiene que ser complicado, sin embargo, aquí tienes algunos consejos que facilitarán la tarea:
- Si tienes un ingreso fijo estable el préstamo vía nómina es práctico y seguro.
- Si lo que quieres es mantener tus pagos automatizados un préstamo domiciliado es para ti.
- Si lo buscas es liquidez el refinanciamiento puede dártela.
Piensa en lo que te da más tranquilidad y recuerda fijarte en:
- El monto: Busca que te presten lo que tú necesitas.
- Los plazos: Encuentra un equilibrio entre pagos manejables y el tiempo total del préstamo.
- La confianza: busca una financiera que esté respaldada por las entidades correspondientes del país.
Resolver problemas de dinero no tiene que ser una experiencia complicada. Hay opciones que pueden hacerte la vida más fácil y adaptarse a lo que necesitas. En Credifiel, estamos aquí para escucharte, acompañarte y ayudarte a tomar las mejores decisiones para tu tranquilidad.
¿Listo para dar el siguiente paso? ¡Conoce las opciones que tenemos para ti y descubre cómo podemos ayudarte a mejorar tu situación! Haz clic aquí y contáctanos hoy mismo.