Comer sano no necesariamente implica hacerle un hueco a tu bolsillo, al planificar tus menús, leer las etiquetas y comprar frutas y verduras de temporada, entre otras cosas, puedes hacer una despensa saludable sin gastar mucho dinero. Te explicamos cómo a continuación.
La mayoría de las personas suelen comprar su despensa sin considerar precisamente lo que traerán, quizás haces una lista con artículos indispensables, pero siempre suelen colarse cosas extra en el carrito, más aún cuando se trata de comida.
Antes de ir a comprar al súper o al mercado trata de planificar los menús de las comidas que harás a lo largo de la semana, desayuno, comida y cena; a partir de eso enumera en una lista todos los ingredientes que requerirás y procura no salirte de ella.
Junto con lo anterior, trata de no vagar por los pasillos, ya que probablemente descubrirás algún producto que llevarás de forma impulsiva.
Antes de llevar cualquier artículo, házte el hábito de darles vuelta y leer la etiqueta con los ingredientes que contiene, tomando en cuenta lo siguiente:
Las verduras y frutas que venden en los tianguis y mercados de tu comunidad suelen estar mucho más frescas, además los alimentos de temporada tienen múltiples beneficios que no solo ayudarán a tu salud, sino también a tu bolsillo, ya que son mucho más baratas.
Además, los productos característicos de cada época del año ayudan a reforzar cuestiones particulares en el cuerpo humano. Por ejemplo, durante el invierno necesitas dosis más altas de vitamina C para reforzar tu sistema inmune y la naturaleza ofrece todo tipo de alimentos ricos en ella como naranja, mandarina y coliflor.
En momentos más calurosos del año las verduras y frutas ricas en agua como sandía, melón y pera, mango, calabaza y zanahoria hacen su aparición para mantenerte hidratado durante el verano.
Existen todo tipo de locales que ofrecen productos altamente nutritivos sin requerir una inversión fuerte de dinero, los frijoles, las habas, las lentejas, las nueces y el arroz integral son algunos ejemplos.
Visita los lugares que venden este tipo de granos y compra al por mayor, puedes mantenerlos almacenados en casa por mucho tiempo, y al cocinarlos rinden bastante para usarlos en sopas o ensaladas.
Muchas personas suelen concentrar sus compras en aquellos productos que destacan a la vista, que suelen ser grandes y simétricos, pero eso no garantiza la calidad o el sabor. Cuando hagas tus compras procura elegir verduras y frutas más maduras, pequeñas o irregulares, este tipo de productos suelen concentrar un mejor sabor, que hará tus comidas mucho más sabrosas.
En caso de que su proceso de maduración esté muy avanzado, siempre puedes guardarlo en el refrigerador para detenerlo un poco, cocinarlo y guardarlo para después e incluso congelarlo para utilizarlo meses después, dependiendo del tipo de producto.
Al momento de ir a la carnicería o dirigirte a esa sección en el súper, selecciona cortes magros de carne que sean más económicos como:
Respecto al pollo procura comprarlo entero, esto es mucho más barato que adquirirlo por piezas, o también puedes optar por elegir piernas y muslos sin piel, que suelen tener un precio más bajo.
Al realizar tus compras recuerda tomar en cuenta las medidas oficiales de limpieza e higiene, para asegurar que tu salud y la de tu familia se mantenga en perfectas condiciones:
Mantener una alimentación mucho más saludable no tiene por qué hacerle un hueco a tu bolsillo. Aprovecha la gran variedad de productos naturales que existen en nuestro país y toma en cuenta nuestras recomendaciones para tener comidas deliciosas y sanas todos los días.
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