La labor de una madre es una de las más recompensantes y maravillosas que pueda tener una mujer a lo largo de su vida.
Todos sabemos que es un rol esencial para la construcción de un buen ser humano, que sea empático y excelente ciudadano.
Parte de esa tarea también recae en las maestras: mujeres increíbles que dedican su labor a educar a los niños para un mejor futuro. ¿Pero qué pasa cuando eres madre y maestra a un mismo tiempo? Los retos laborales y personales con frecuencia llegan a mezclarse.
Te presentamos los retos más comunes de ser madre y maestra:
Esto puede resultar complicado si no hay una buena organización en los horarios y dar como resultado que tú o tus pequeños lleguen con retraso.
La solución a esto es tener preparado por la noche todo lo que necesitarán para salir en la mañana.
De ser posible, escribe todo esto en un tablero que tengas siempre a la vista, para que vayas tachando o estés consciente de las tareas que debes hacer.
Como explicamos, una alternativa es que tu pareja o alguno de tus familiares cercanos lleve y recoja a tus pequeños, si tu horario de salida no es el mismo.
Si lo anterior no es posible, la opción ideal es el ‘carpooling’:
Se trata de compartir los viajes a un lugar en específico en un solo auto, con un número de personas que vayan en esa misma dirección.
Para las mamás es una forma efectiva de ahorrar tiempo, gasolina y saber que sus hijos están en buenas manos si no pueden ir por ellos.
Otra alternativa está en las actividades extracurriculares que haya en la escuela. Pregunta a la maestra tutora o al director sobre las clases disponibles y los horarios, para ver cuál es el más conveniente.
Si no hay clase disponible, investiga quiénes son las personas que se quedan en horario de oficina que puedan cuidar de tu hijo en lo que llegas por él.
Si encuentras una o algunas personas de confianza del personal de la escuela, comparte tu télefono de trabajo y personal para que en todo momento estés al tanto.
Porque tus pequeños también tienen tarea que hacer y tú, como mamá, debes ayudarlos, ¿pero qué pasa cuando tienes que hacer tus planeaciones? Sabemos que no puedes evitar ni posponer ninguna de las dos cosas, así que como madre y maestra lo que te toca es ser una guerrera y salir adelante.
Para hacer esto y no morir en el intento, lo mejor es establecer una rutina que no se modifica para nada durante el ciclo escolar.
Con estos consejos, tanto tú como tus pequeños tendrán oportunidad para disfrutar del resto del día o completar otras actividades necesarias.
La razón es que al salir de la escuela tienen que hacer planeaciones, revisar exámenes o hacer cosas administrativas según su puesto.
A eso hay que sumarle las labores del hogar: comida, limpieza de la casa, cuidado de los pequeños, visitas al médico y por supuesto, su vida en pareja.
Para hacer llevadera esta situación y que no se convierta en un problema, al ser madre y maestra es super necesario que trabajes en equipo.
Crea un rol de actividades del hogar que puedan llevar a cabo tu pareja y tus hijos, para que así la carga de trabajo en casa no sea tan pesada para ti. O bien, si te es posible, contrata a una trabajadora de hogar que te apoye en las labores de limpieza y cocinar.
Otra manera de hacerte un mejor espacio para tu vida personal, es tener una niñera de confianza para cuando deseas salir con tu pareja y/o amigos.
Existen varias agencias especializadas en dichos servicios o bien, quizás tengas alguna sobrina o vecina que se quiera ganar un dinerito extra.
Para saltar algunos de los retos que se te presentan, a veces es necesario contar con cierta cantidad de dinero para solventarlos.
En Credifiel tenemos el préstamo que necesitas como empleado del sector de educación, para que hagas tu vida más llevadera y cumplas satisfactoriamente todas tus metas.
Ya sea tener una trabajadora del hogar un par de veces a la semana, una niñera de confianza o incluso una tutora para las tareas.
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