Blog / Salud financiera / Pasos a seguir para elaborar un presupuesto familiar efectivo

Salud financiera

Pasos a seguir para elaborar un presupuesto familiar efectivo

Redacción por Credifiel / 06-nov-2017 9:23:18

Compartir en:

Un problema que enfrentamos muchas personas de manera recurrente es que al final de mes tenemos que estirar cada centavo para poder cubrir nuestros gastos. Desafortunadamente, no todas las personas cuentan con nociones básicas de cultura financiera para poder aprovechar de mejor forma sus ingresos; no sabemos cómo optimizar nuestros gastos, cómo aprovechar oportunidades económicas ni cómo ajustar nuestros ingresos para que alcancemos a pagar los compromisos económicos del hogar.

 

La buena noticia es que hay una forma sencilla de desarrollar los hábitos de consumo que nos permitan estar tranquilos. Lo que debemos hacer es comenzar con la realización de un presupuesto para nuestra familia, esto nos ayudará a ver cuántos son nuestros recursos, cuánto tenemos para gastar y cómo podemos ahorrar una parte.

 

Hay varios factores que debemos tomar en cuenta para realizar un presupuesto que nos ayude a realizar nuestros gastos de una forma racional. Un presupuesto familiar es, términos generales, un plan de ingresos y gastos que nos permite saber varias cosas: cuánto dinero generamos, cuánto gastamos, cuánto podemos ahorrar y cuánto necesitamos para poder alcanzar cualquier meta que nos propongamos.

 

Hay una serie de pasos que podemos seguir para poder elaborar un presupuesto familiar de una forma sencilla.

 

Para realizar nuestro presupuesto necesitamos tener a la manos un poco de información, unas cuantas hojas de papel, lápiz, goma y, si acaso, una calculadora. No hace falta más.

 

El primer paso para elaborar nuestro presupuesto es el cálculo de los ingresos que generan todos los miembros de la familia.

 

Podemos tomar una hoja y dividirla en dos, del lado izquierdo anotaremos los ingresos y del lado derecho los gastos. Al final podremos ver el balance entre ingresos y gastos para saber cómo podemos optimizar el manejo de nuestros recursos.

 

Es muy importante ser exhaustivos en la consideración de los gastos para poder detectar las fugas de dinero que podemos remediar. Supongamos que en nuestro hogar está compuesto por cuatro personas: papá, mamá y dos hijos menores de edad.

 

Para ofrecerle una mejor formación a sus hijos, ambos padres trabajan y cada uno de ellos gana 6,000 pesos mensuales. Uno de los hijos tiene 16 años y le gusta poder apoyar a sus padres con los gastos, por eso tiene un trabajo de medio tiempo que le da 2,000 pesos. En total, los ingresos familiares ascienden a 14,000 pesos. Estos datos los anotamos del lado izquierdo de nuestra hoja.

 

A continuación, el segundo paso a seguir es la evaluación de los gastos fijos que realizan todos los miembros de la familia.

 

La forma más fácil de hacer esto es si comenzamos por los que representan una carga mayor. Para continuar con nuestro ejemplo, imaginemos que tienen la fortuna de tener un hogar propio, por lo que no tienen que preocuparse por pagar renta.

 

El gasto más fuerte que realizan son las colegiaturas de los hijos, 2,000 pesos mensuales por cada uno más un gasto promedio de útiles y materiales de 800 pesos.

 

A esto se suman los gastos de transporte, la familia cuenta con un automóvil y gastan 1,400 pesos en gasolina aproximadamente. Sin embargo, no todos los miembros se mueven en el auto y gastan 1,800 en conjunto por el uso de transporte público.

 

Los gastos para comida suman la cantidad de 2,400 pesos. Además, los gastos de servicios del hogar, luz, agua, internet, televisión, etc., suman un total de 1,000 pesos.

 

Llevamos 11,400 pesos y solo hemos considerado los gastos fijos, es decir, los que se realizan sí o sí cada mes.

 

A la suma anterior hay que agregar otros gastos que no hemos considerado, gastos que no son fijos pero ocurren de forma recurrente, ejemplo de este tipo de gastos son las reuniones con amigos, salidas casuales, fiestas, visitas al médico, ropa nueva, etc.

 

Para seguir con nuestro ejercicio, supongamos que estos gastos representan aproximadamente 2,000 pesos cada mes. De los 14,000 pesos que genera en total la familia, nos quedan ahora 600 pesos. De acuerdo con nuestro ejemplo podremos apartar 600 pesos cada mes para poder generar un ahorro para emergencias.

 

La mejor forma de saber cuánto dinero necesitamos para cubrir estos gastos es por medio del examen de los gastos que hemos realizado en los meses anteriores y, de ser posible, durante todo el año. Así podremos identificar cuál es esta cantidad de una forma más acertada, para que nuestro cálculo se más preciso.

 

El tercer paso para desarrollar nuestro presupuesto es la consideración de los gastos esporádicos que sabemos que tenemos que realizar una, dos o tres veces al año, es decir, gastos que no cubrimos cada mes, pero que sí podemos saber cuándo debemos pagarlos.

 

Por ejemplo, nuestra familia debe pagar 4,000 de las inscripciones anuales a la escuela de los dos hijos. Por otro lado, el servicio del coche al año cuesta 500.

 

Imaginemos que llega el mes en el que hay que pagar las inscripciones, una vez cubiertos los gastos fijos de la familia no alcanzaría para pagar las colegiaturas. En esta situación hipotética, nuestra familia está en problemas. Aquí radica la necesidad de contar con un presupuesto familiar.

 

Ahora supongamos que nuestra familia planifica sus gastos adecuadamente. Si sumamos los 600 pesos que ahorran cada mes obtenemos la cantidad de 7,000 pesos al año. Con esta cantidad la familia puede cubrir las inscripciones, el servicio del coche y ahorrar todavía 2,500 pesos.

 

El cuarto paso en la elaboración de nuestro presupuesto corresponde a una etapa de evaluación y mejora de nuestra cultura financiera.

 

Al revisar nuestros ingresos y gastos de forma mensual y anual, será más sencillo identificar las fugas de capital que hacen que no nos alcance el dinero. De esta forma podremos saber cómo recortar gastos innecesarios para poder ahorrar un poco más de dinero cada mes, lo que a su nos permitirá tener efectivo disponible para hacer frente a cualquier emergencia.

 

Asimismo, una vez que hemos logrado la tranquilidad que brinda el no vivir agobiado por los gastos a corto plazo, un ejercicio de elaboración y evaluación de un presupuesto nos da la posibilidad de plantearnos metas a mediano y largo plazo.

 

Si queremos cambiar nuestro auto, arreglar nuestra casa o cambiarnos a otra, viajar para las próximas vacaciones o cualquier otra cosa, podemos calcular la cantidad de dinero que necesitaremos para ello y plantearnos un nivel de ahorro que nos permita conseguirlo en un tiempo determinado.

 

Es importante mencionar que una vez que hemos conseguido un presupuesto balanceado no es prudente caer en la desesperación cuando ocurre una emergencia. Por desgracia, la tragedia no avisa con antelación cuando llegará, por lo que es común que nos encuentre sin los medios necesarios para afrontarla. Una forma de resolver un problema de este tipo es a través de un préstamo a corto plazo que podamos pagar con una fracción del dinero que tenemos disponible cada mes.

 

De esta forma no desatendemos los gastos que debemos cubrir y estamos en posibilidad de resolver cualquier problema sin tener pasar por la angustia que provoca la falta de dinero. Por otro lado, es bueno saber que cuando surge una oportunidad para adquirir algún bien que implique un gasto fuerte podemos aprovechar también las ventajas que ofrecen distintas entidades financieras para que podamos comprar los aparatos que necesitemos en casa sin que este esfuerzo limite nuestros recursos mensuales.

 

En conclusión, la elaboración de un presupuesto para la familia puede ser la mejor forma de optimizar nuestros recursos para evitarnos angustias y poder alcanzar nuestras metas y objetivos.

 

El balance entre nuestros ingresos y nuestros gastos, y la contemplación de los desembolsos fuertes que debemos realizar a lo largo del año nos permitirán tomar las mejores decisiones para nuestro hogar, evitándonos dolores de cabeza y garantizándonos un aprovechamiento efectivo nuestro dinero.

 

No hace falta ser un experto en las finanzas ni un genio matemático para realizar este ejercicio útil y fundamental para la administración de nuestra casa. Lo único que hay que hacer es intentarlo, ponerlo en práctica y descubrir sus beneficios.

Nuevo llamado a la acción

Recibe en tu correo un resumen semanal con los artículos más relevantes.

Si tienes dudas sobre tu crédito contáctanos: