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¿En qué fijarse al pedir un crédito?

Redacción por Credifiel / 08-jun-2018 18:00:00

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En este artículo explicaremos qué tipos de financiamientos existen, para que sepas cuál es conveniente para ti y, sobre todo, en qué debes fijarte al pedir un crédito.

 

No hacerlo puede llevarte a compartir la historia de nuestro amigo Juan...

 

Juan decidió irse de vacaciones y, para no tener que estar cuidando sus gastos, se le ocurrió ir al banco a aceptar el crédito de nómina que desde hace tres meses les estaban ofreciendo.

 

Fue a la sucursal más cercana a su oficina y mientras el ejecutivo le hablaba sobre comisiones de apertura, tasas de interés y tabla de amortización, él solo estaba pensando en playa, mar y diversión.

 

Todo iba de maravilla hasta que meses después se dio cuenta de que aceptó un crédito con una tasa de interés altísima y, además, le cobraban un seguro mensual, así que, por más que pagaba, la deuda bajaba prácticamente nada.

 

Si hubiera puesto un poco más de atención aquel día en la sucursal, seguramente lo habría pensado mejor o por lo menos hubiera pedido menos dinero.

¿La historia de Juan te suena familiar?

Desafortunadamente, a muchos sí. Y es que tomar la decisión de solicitar un crédito no es algo que debas de tomar a la ligera, pues así como son una herramienta que te saca de un aprieto inmediato, también puede poner en riesgo tu economía.

¿Qué tipos de crédito existen?

Conocer qué financiamientos existen no solo te ayudará, evidentemente, a saber qué opciones hay, sino a identificar en qué casos son convenientes y cuáles son sus requisitos si es que deseas obtener uno.

1.- Tarjetas de crédito

Tal vez el crédito más conocido. Una tarjeta de crédito es la combinación de un crédito revolvente (que puedes usar repetidamente) y de un plástico con el que accedes a los fondos.

 

Puedes usarla en los comercios que acepten este medio de pago para comprar productos y servicios sin desembolsar efectivo.

Existen dos tipos de tarjetas de crédito:

  1. Tarjetas bancarias: la cuales son emitidas por los bancos y, al estar respaldadas por Visa, Mastercard o American Express, tienen aceptación mundial, es decir, podrás comprar en miles de establecimientos.
  2. Tarjetas departamentales: que son emitidas por comercios específicos como Liverpool, Palacio de Hierro, C&A, etc, y que solo podrás utilizar en dichos establecimientos.

Es importante que sepas cómo funcionan

Dependiendo de tu historial, los bancos van a determinar la cantidad máxima de dinero que podrás gastar con tu tarjeta, a eso se le llama línea de crédito.

 

El dinero que vayas usando de esa línea deberás pagarlo con base en dos fechas:

  • Fecha de corte: o sea, el periodo que indica cuánto gastaste de una fecha a otra. Por ejemplo si tu corte es los días 5, esto significa que cada mes tendrás que pagar lo gastado entre el 5 de un mes y el 5 del siguiente y así consecutivamente.
  • Fecha de pago: es decir, el día que deberás de pagar para que puedas seguir usando tu tarjeta. Esta fecha, por lo general, es 20 días después de tu fecha de corte.

¿Cómo tendrás que pagar?

Considera que tendrás disponibles tres opciones:

  1. Pago para no generar intereses: la cantidad a saldar para que el banco no te cobre intereses. A quienes los hacen se les llama “totaleros”.
  2. Pago mínimo: el monto mínimo para que tu tarjeta se considere al corriente.
  3. Pago mayor al mínimo: en el que aunque no estarás saldando el total y se te aplicará la tasa de interés, tampoco saldarás lo mínimo y tendrás control de tus deudas.

 

Todos estos conceptos (y otros más), el banco los consolidará mes con mes y te los enviará en un documento denominado Estado de Cuenta, con el objetivo de que sepas con claridad en qué gastaste y cuánto.

 

¿Qué necesito para solicitar una tarjeta de crédito?

Aunque los requisitos pueden variar dependiendo el banco y el tipo de tarjeta, esto necesitarás para solicitar una:

  • Historial crediticio
  • Ingreso mínimo mensual
  • Comprobantes de ingresos
  • Comprobante de domicilio
  • Identificación oficial vigente

2.- Créditos de nómina y personales

Estos dos también son muy famosos; seguramente has escuchado de ellos, sobre todo si tienes una cuenta de ahorros o en tu trabajo te depositan en una tarjeta de nómina.

  1. Un crédito de nómina es un préstamo cuyo pago quincenal o mensual es obtenido por el otorgante desde tu cuenta de nómina. Esto significa que si el pago mensual es de 3,000 pesos, esta cantidad se descontará de manera automática de lo que recibes en tu cuenta de nómina.
  2. Por su parte, un crédito personal es prácticamente igual, con la diferencia de que el pago no está ligado a una cuenta de nómina, así que no te lo descontarán automáticamente de lo que percibes de sueldo.

¿Cómo se pagan?

Una vez que tu crédito fue aprobado, el banco te permitirá elegir en cuánto tiempo pagar la cantidad que solicitaste y la periodicidad de cobro, es decir, si prefieres pagar por quincena o por mes.

 

Debes de saber que mientras menos tardes en pagar, menor será la tasa de interés de tu préstamo.

 

Acordados los términos de pago, el banco te dará una tabla de amortización, en la cual quedarán definidos no solo todos tus pagos sino cuánto deberás saldar en cada uno, incluída ya la tasa de interés.

¿Qué necesito para solicitar uno de estos créditos?

Aunque los requisitos de cada otorgante podrían tener algunas variantes, por lo general necesitarás cumplir con esto:

  1. Recibir tu nómina o tener una cuenta de ahorros en el banco donde planeas solicitar tu crédito.
  2. Ser mayor de edad y contar con identificación oficial vigente.
  3. Tener una cuenta activa, ya sea de nómina o de débito, con seis meses de antigüedad.
  4. Comprobante de domicilio y comprobantes de ingresos superiores a 2,000 pesos mensuales.

3.- Créditos de consumo específico

En esta categoría entran los créditos que no puedes usar más que para el fin específico para el que fueron creados. Algunos son:

 

Créditos hipotecarios

Cuando deseas comprar una casa y no tienes dinero para pagarla de contado (como casi todos), un crédito hipotecario es la oportunidad de adquirirla, ya que es un préstamo que se hace a largo plazo, el cual está respaldado en la hipoteca de la casa que quieres comprar.

 

Cuando de pagar se trata, existen tres tipos de tasas de interés en un crédito hipotecario:

  1. Tasa fija: cuando el porcentaje de intereses que pagas no cambia durante todo el tiempo que tardarás en cubrir el préstamo que te hizo el otorgante.
  2. Tasa variable: cuando el porcentaje de intereses se modifica, por lo que en ocasiones tiende a aumentar o a disminuir, dependiendo de las condiciones del mercado financiero.
  3. Tasa mixta: donde los intereses fijos y variables se combinan para ofrecer una tasa donde se acuerda un porcentaje fijo para los primeros años y, posteriormente, se analizan las condiciones del préstamo para hacer un ajuste.

Créditos para negocios

Un crédito para negocios es un préstamo que te hace alguna institución financiera para que puedas iniciar algún negocio o, en caso de que ya tengas uno, aumentes tu capacidad de inversión.

 

Al estar destinados a empresarios, la cantidad de dinero que puedes obtener es mucho mayor en comparación, por ejemplo, a un crédito personal o a una tarjeta de crédito.

 

Las posibilidades que tienes para solicitar un crédito para tu negocio es a través de bancos, inversionistas, tarjetas corporativas, programas del gobierno y créditos con garantías hipotecarias.

 

La documentación para solicitar uno de estos financiamiento es:

  • Comprobante de domicilio
  • Registro Federal de Contribuyentes
  • Resultados financieros y proyecciones (pérdidas y ganancias, estado de balance y estados de flujos de efectivo)
  • Acta constitutiva y poderes legales
  • Plan de negocios
  • Derechos sobre la(s) garantía(s)

Créditos automotrices

Un crédito automotriz es el financiamiento que da un otorgante para la compra de un auto, ya sea nuevo o usado. Obtenerlo implica pagar el coche en un periodo determinado y a una tasa de interés específica.

 

Para acceder a este crédito, debes pagar un enganche, el cual es, en promedio, del 20% del total del valor del vehículo; el resto lo liquidas en pagos mensuales, los cuales se determinan por el monto del enganche.

 

La documentación para solicitar un crédito automotriz es:

  • Solicitud del crédito
  • Comprobante actual de domicilio
  • Comprobante de ingresos reciente
  • Identificación oficial vigente con fotografía y firma
  • Si eres extranjero debes presentar tu documentación migratoria en regla y pasaporte vigente

¿En qué fijarte al pedir un crédito?

Como pudiste darte cuenta, las necesidades que te motivan a solicitar un crédito son diferentes, por eso es importante conocer qué financiamientos están a tu disposición.

 

Al escoger un crédito, sea del tipo que sea (hipotecario, automotriz, para negocios o tarjeta de crédito), es necesario que consideres lo siguiente para que tomes una decisión que te beneficie al momento de pagar.

 

  1. Tasa de interés: es muy importante que identifiques si la tasa de interés del financiamiento que te ofrecen es fija, variable o mixta. No olvides que, a mayor tasa de interés, mayor será el costo del dinero que pediste, es decir, pagarás más cada mes.
  2. Plazo del crédito: Establece el tiempo en el que te visualizas pagando el financiamiento, ya que, como mencionamos antes, la tasa de interés se fija en función de ello.
  3. Costo Anual Total: sirve para calcular el costo total de cualquier crédito. En palabras simples, es un porcentaje que integra todos los elementos que al final tendrás que pagar (comisiones, seguros, tasa de interés, etc.) Toma en cuenta que, por lo general, entre más bajo es el CAT, menos costoso es el crédito.
  4. Tiempos forzosos: consulta bien las condiciones en que te ofrecen el crédito, ya que algunas instituciones, pasado un plazo determinado, deciden variar las condiciones del crédito y la tasa.
  5. Comisiones: solicitar o manejar un financiamiento, por lo general, va acompañado de algunos “costos extra”. Por ejemplo comisiones de apertura, comisiones por pago impuntual y hasta comisiones por adelantar pagos. Infórmate bien.
  6. Seguros: los créditos muchas veces incluyen seguros que, por la emoción del momento, terminas aceptando o no alcanzas a escuchar. Tómate unos minutos para analizar de qué se tratan y si no te interesan no estás obligado a aceptarlos.

Toma la mejor decisión para ti

Identificar qué tipos hay y qué aspectos analizar, son las mejores herramientas para elegir el mejor crédito. Tomarlas en cuenta te ayudará a que el tiempo que tardarás en pagarlo sea mucho más llevadero para tu tranquilidad y tus finanzas.

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