Hay dos grandes ventajas de remodelar tu casa para aumentar su valor: incrementas su plusvalía y brindas toda la comodidad que tú y tu familia necesitan. Los últimos meses del año son ideales para iniciar este proyecto.
La remodelación de tu casa es un proyecto para el que necesitas invertir tiempo, dinero y mucha organización. Uno de los primeros pasos a seguir es conocer cuáles son los gastos que debes considerar antes de iniciar, ya que esto te ayudará a saber si tus ahorros o el préstamo que tengas considerado solicitar es suficiente para cubrir tu proyecto de principio a fin.
Una vez que tengas prevista la situación financiera, será momento de poner manos a la obra y de tomar en cuenta la recomendación de los expertos en remodelaciones para el hogar: empezar por los espacios que son prescindibles, por ejemplo, si tienes dos cuartos puedes remodelar uno y mudarte al segundo mientras finaliza la obra, para que la incomodidad sea la menos posible.
La remodelación de tu casa no se refiere a volver a construir; es darle mantenimiento, mejorar su apariencia y acondicionar ciertos espacios, como pudiera ser una ampliación a tu espacio de trabajo. Para que tengas control del proyecto y gastes poco dinero, toma en cuenta este paso a paso:
Antes de revisar prioridades, determina de cuánto es el presupuesto del que dispones para tu proyecto de remodelación. Si tus ahorros son suficientes, ¡genial!, pero si crees que te quedarás corto, puedes solicitar un crédito al banco o una institución financiera que te respalde y te de buenas condiciones de crédito.
Revisa tu casa con detalle y elige cuáles son los espacios que te gustaría remodelar. De tu elección, define cuál es el de mayor importancia y márcalo como una prioridad para que empieces por ahí. Considera que conforme va avanzando la obra, irán saliendo detalles que probablemente no estén incluidos en el presupuesto, por lo que es posible que el dinero se acabe antes de llegar al último espacio.
Busca referencias e intenta adaptar tus necesidades con tu estilo. Recuerda que es el lugar en el vives y que la inversión será importante, así que todo debe estar hecho a tu gusto y debes estar satisfecho con los resultados.
Con presupuesto en mano, sal a buscar los materiales que necesitas y nunca te dejes llevar por la primera opción. Cotiza tres o cuatro opciones, como mínimo, antes de decidir y aplica esta técnica tanto para los materiales como para el personal que te ayudará a remodelar, en caso de que no tengas ya a alguien de confianza.
Estos son los espacios en los que se suele pasar más tiempo y los más utilizados, por lo que los materiales deben ser de calidad, funcionales y con garantía de durabilidad. Por tu seguridad y la de tu familia, en estos dos espacios es en los que menos puedes escatimar y una buena idea para remodelar tu casa para aumentar su valor.
Por último y si lo crees necesario, considera una nueva distribución, probablemente una con mayor armonía. Esta obra pudiera ser la más costosa, por eso se recomienda que, al iniciar tus planes, revises si es realmente necesaria o no es indispensable para llevar una vida más cómoda.
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