Si frecuentemente te preguntas "¿cómo administrar el dinero?", puede ser señal de que tengas una desorganización financiera. Todos los años fuiste testigo de la incógnita: ¿cómo le hace mi mamá para administrar la casa?
La mamá proveía un gasto semanal, quincenal o mensual y ella se encargaba de hacer maravillas con ese dinero para pagar todos los servicios, darle de comer a los miembros del hogar y además, de que nunca faltara nada.
Mi madre siempre sacaba botecitos o tenía varios “guardaditos” los cuales utilizaba según fuera la necesidad. Mamá sabía ahorrar dinero mientras que ahora yo me pregunto cómo administrar mi sueldo. La forma de mi madre era excelente para evitar sustos y sorpresas desagradables como el "no me alcanzó", pero además, le funcionaba para ahorrar dinero.
Esa fue una de las formas con las cuales aprendí a cómo administrar mi dinero y evitar que me faltara el efectivo pero, ¿cómo fue que realmente aprendí a hacerlo? En este artículo te cuento cómo organizar tus recursos para que siempre te alcancen.
Existen distintas formas con las cuales puedes empezar a hacer una mejor gestión de tu dinero. Todas y cada una de ellas aplican distinto para cada persona pero, si te funcionan, aplícalas en tu vida para vivir cada vez mejor.
Seguramente tus padres y tus abuelos te dejaron bien en claro la forma de ahorrar dinero. Si bien no hay básicos para generar el bienestar económico, guíate de los clásicos.
Por décadas tus padres y abuelos lograron hacer una sana gestión de sus gastos, por eso enfócate en esas prácticas que ellos ponían. No gastar más de lo que ganas o ahorrar dinero es una gran forma de empezar.
Una de las grandes salidas de dinero está en las deudas que tenemos. Si no tienes una buena gestión de las mismas, lo más probable es que no llegues nunca a la quincena.
Hacer una buena administración de presupuesto es contemplar los pagos a tarjetas de crédito que tienes que hacer, de otra forma empezaras a pagar intereses y comprometer tu estabilidad financiera.
Organízate sabiendo qué es lo que adeudas y no le dejes todo a tu buena memoria. Guarda tus recibos, consulta tu estado de cuenta y recuerda a detalle las transacciones que hiciste. Además, desarrolla una metodología de gestión para evitar retrasos en el pago y de esta manera alimenta tus flujos de efectivo de forma regular. ¡No vivas del crédito!
Puedes colocar recordatorios en tu calendario o en tu celular para que no te olvides de lo que tienes que pagar. Conforme pase el tiempo seguramente te acostumbrarás a conocer mejor tus fechas límite de pago.
Es común que ante la mala gestión económica quieras culpar hasta a tu ex de la mala suerte que te embarga pero, recuerda: sólo tú eres responsable de tu situación.
Cuando el dinero no te alcanza y no lo estás administrando de forma correcta tienes que estar consciente de por qué es así, de otra manera nunca podrías administrar tus recursos como esperas.
Contar con un fondo para emergencias es ideal para administrar mejor tus recursos porque además, existe dinero que puedes perder ante emergencias.
La muerte de un ser querido o la enfermedad suponen gastos muy fuertes que, cuando no están gestionados, pueden provocar grandes pérdidas de dinero. Cuando eres la cabeza de tu hogar y tienes responsabilidades no puedes darte el lujo de no trabajar. Tú familia depende de ti y por eso, no querrás recurrir a salidas fáciles para obtener dinero para solventar una emergencia.
El fondo de emergencias se calcula sabiendo cuánto necesitas para vivir tres meses y de esa manera cubrir los gastos que tienes día con día.
Quizá haya gastos que mes a mes siempre se realizan, un ejemplo podría ser la gasolina, pero aunque se realicen repetidamente la cantidad podría variar.
Tener un control de los gastos realizados podría brindarte un panorama amplio en el cual puedas identificar la forma de hacer recortes presupuestales sin perjudicar otros aspectos. También tendrás la oportunidad de ahorrar un poco de dinero o destinarlo a otras áreas en donde podría hacer más falta.
Es común que escuchemos frases como "el sueldo no alcanza" pero, ¿realmente es así? Tienes que empezar por suprimir los gastos innecesarios de tu vida.
El desahorro es una consecuencia de poca consciencia para hacer frente a los retos económicos de la vida diaria. Cuando no hay consimos responsables y sólo gastas en cosas que no necesitas es imposible ahorrar.
Lo ideal es que te esfuerces para que tú y tu familia formen una cultura del ahorro en donde a todos les quede claro que esto no es otra cosa que una cuestión de hábitos y disciplina. Naturalmente, no se trata de que limites siempre y todas las veces a tu familia, sino sólo de que gestiones más inteligentemente los gastos.
Una cosa es tener un fondo de emergencia y la otra es planear estratégicamente pensando en inversiones que te darán recursos a largo plazo. Desde programas bancarios hasta poner un negocio, existen cientos de formas de invertir nuestro dinero para que éste empiece a generar rendimientos.
Por ejemplo, están las acciones del gobierno o asociarse con un familiar para un negocio pero, recuerda bien el dicho "cuentas claras, amistades largas". ¡No hagas una tormenta en un vaso de agua!
Es sorprendente la cantidad de dinero que gastamos en comprar productos nuevos cada que son necesarios. Por ejemplo, al inicio de cada ciclo escolar compramos libretas nuevas a los niños.
¿Qué es reciclar? Toma las hojas que no utilizaron y aguja e hilo para conformar un cuaderno reciclado. Por increíble que parezca esto puede dejare una gran cantidad de dinero.
También aprende de esas cosas que puedes hacer tú mismo. No es tan complicado hacer una reparación en la cocina de la casa o en el baño y el costo del plomero puedes ahorrártelo.
Naturalmente, habrá cosas para las que definitivamente tendrás que buscar ayuda de los expertos.
A veces, aumentar las entradas de dinero puede parecer tarea difícil y el pretexto principal es “No tengo tiempo”, pero podrías pensar en qué cosas inviertes tu tiempo “Libre” y seguro encontrar la forma de tener alguna otra actividad que te permita generar efectivo.
Disminuir las salidas es muy sencillo si dejas de comprar café diario en la esquina de la oficina o bien, comprar accesorios que ni tu casa ni tú necesitan. Lo más importante es mantener el flujo de efectivo para evitar que te falte.
No necesitas invertir efectivo para obtener información que te funcione para administrar tus finanzas personales, para crear un calendario de pagos o también para conocer cómo crear nuevas entradas de dinero.
La creatividad también puede darte grandes ideas para utilizar recursos materiales y técnicos sin necesidad de gastar en la adquisición de algo nuevo.
Saber cómo administrar el dinero es un tema de todos los días pero a veces puede ser más complicado de lo que uno se imagina.
Cuando se presentan “fugas” o déficits en las finanzas personales, es decir, los egresos superan los ingresos, una buena salida puede ser a través de los créditos y préstamos que instituciones crediticias ponen a tu disposición.
En Credifiel contamos con financiamientos por vía nómina, así siempre tendrás la posibilidad de disponer de tu dinero con una tasa de interés muy baja, sin afectar tus otros pagos y egresos mensuales.