Ser mamá es uno de los trabajos más lindos y complicados que existen. La parte linda viene de todo el empeño que pones en cuidar y criar a tu pequeño, con todo el amor con el que cuentas, la parte complicada es otra.
Los retos de las madres modernas ya no solo se limitan a dar lo mejor de sí para criar a un niño sano y feliz, también es importante que tú lo seas, ya que ellos aprenden con el ejemplo.
Como mamá que trabaja seguramente ya sabes de qué retos te estamos hablando o si eres nueva en esta etapa, los estás descubriendo.
Te vamos a platicar de los 5 retos comunes a los que se enfrentan las madres y cómo puedes superarlos de manera sencilla.
1. Regreso al trabajo y el cuidado de los niños
Uno de los primeros retos de las madres es compaginar trabajo con el cuidado de sus hijos: con quién y en dónde se quedarán es muy importante.
Cuando tus hijos asisten a la escuela, es más probable que puedas compaginar tu horario de trabajo con el de ellos, pero la historia es diferente cuando están en edad maternal o bien, eres mamá soltera.
No se trata de que escojas tu carrera profesional o ser mamá: algunas veces no es posible que elijas, por ejemplo, si eres la única proveedora de la familia. La solución está en que tengas bien claro a quién o en dónde vas a dejar a cargo a tus pequeños.
Toma en cuenta que la duración del permiso de maternidad es de 84 días, es decir, dos meses y medio. La edad más temprana en la que puede asistir un bebé a guardería o estancia es a los tres meses; eso te da tiempo suficiente para que pienses tus opciones.
Las guarderías del IMSS tienen una estricta lista de requisitos, siguiendo las normas de protección civil; por lo general, las guarderías privadas, también las siguen:
Ubicación:
- Si está cercano a una calle concurrida debe contar con un muro de contención, topes y señalización de vía escolar.
- Debe estar alejado a por lo menos 50 metros de una gasolinera.
Instalaciones:
- Tener señalizaciones para escaleras, rutas de evacuación, salidas de emergencia, lugares con acceso restringido, áreas de seguridad, extintor y alarmas.
- Escaleras y accesos deben ser de piso antiderrapante siempre; las escaleras deben tener pasamanos y sus barrotes contar con una distancia mínima de 12 centímetros entre cada uno.
- En cuanto a las instalaciones eléctricas, enchufes, ventanas, puertas, sépticos y cocina, deben estar fuera del alcance de los niños.
- Contar con un área de seguridad dentro y fuera de sus instalaciones, para los casos de emergencia.
- Contar con detectores de humo, extintores y luces de emergencia.
- Contar con alerta sísmica.
- Accesos libres pero con la seguridad suficiente para evitar la entrada a personas ajenas a la guardería o la salida por descuido de alguno de los pequeños.
- Números de emergencias deben estar a la vista en lugares estratégicos.
Inspecciones y mantenimiento:
- La guardería debe estar sometida a revisiones periódicas de sus instalaciones (hidráulicas, eléctricas, gas) para garantizar su seguridad; los reportes de dichas inspecciones deben estar disponibles para los papás.
Personal:
- El personal debe estar capacitado en puericultura y primeros auxilios.
- Contar con al menos una enfermera.
Fíjate en el personal de la guardería: asegúrate que te transmitan seguridad, profesionalismo y sobre todo, educación, cariño y respeto por los pequeños.
Algunas guarderías privadas ofrecen la oportunidad de que estés pendiente de tu pequeño a través de un sistema de monitoreo web privado, para mayor tranquilidad, sobre todo si eres nueva mamá.
2. Tareas del hogar
Un nuevo miembro en casa además de alegría también trae una nueva rutina al nido: mantener tu hogar acogedor es otro de los retos de las madres.
Si ya eres mamá trabajadora sabes que sales de tu jornada de trabajo para llegar a casa y comenzar otra: la de limpieza y cuidado de tus hijos.
Es una realidad que el cuidado de tus hijos lo haces con todo el amor y gusto, sin embargo, la limpieza y demás tareas pueden resultar pesadas cuando tu niño está enfermo, tiene tarea escolar, hay que hacer la cena… La clave aquí, está en que distribuyas las tareas domésticas entre tu pareja y los miembros de tu familia, según sus capacidades.
Asignar labores domésticas a tus hijos les enseña desde chicos a adquirir y hacerse cargo de responsabilidades; pueden ser cosas pequeñas, como sacar la basura o recoger todos sus juguetes después de jugar.
Crea un tablero familiar de labores domésticas
La clave es que establezcas para cada día de la semana una serie de tareas para toda la familia y que las cumplan de manera constante.
De ese modo establecerán una rutina sana.
¿Cómo se crea?
- Toma una cuaderno y una pluma.
- Crea columnas para los días de la semana que creas son ideales para hacer las labores, un ejemplo: lunes, martes y viernes.
- Escribe todas las tareas relacionadas al hogar que se deban cumplir, por ejemplo: lavar los platos, lavar la ropa, regar el jardín, preparar el ‘lunch’ de los niños para la escuela.
- Designa el día de la semana que se debe hacer dicha tarea y la persona ideal para que la haga; por ejemplo: miércoles / regar el jardín / papá.
- Establece una hora: decide cuándo es conveniente que se haga cada tarea y el tiempo a invertir: tal vez lavar los platos lleve media hora.
Serás una mami más descansada y relajada, que podrá dedicar ese tiempo para estar realmente presente y disfrutar del tiempo con su familia.
3. Llevar a cabo actividades de autocuidado
Sabemos que el cuidar a tus hijos de la forma más amorosa y asertiva, al mismo tiempo que le das el todo por el todo a tu trabajo es tu prioridad.
Ser mamá y profesionista solo es una parte de tu realización como ser humano, así que dime ¿dónde quedan tus espacios de autocuidado?
El auto-cuidado son todas las acciones que llevas a cabo para cuidar de tu bienestar físico y mental.
Por eso es super necesario que dejes espacio en tu agenda para que descanses, tengas tiempo de calidad con tu pareja, te diviertas con tus amigas, hagas ejercicio o lo que más te haga feliz. Sí, es más fácil decirlo que hacerlo, pero la solución no es tan complicada.
Así como agendas tu horario al servicio de tu trabajo y las actividades de tus chiquillos, inserta tus actividades de autocuidado en tu agenda.
Aquí te presentamos 7 ideas de autocuidado:
- Regálate un masaje: estudios indican que los masajes, tomados de manera regular, reducen el estrés, la ansiedad y te ayudan a dormir mejor.
- Ve a yoga: es una manera maravillosa de conectarte contigo mientras beneficias tu cuerpo y mente; busca estudios cercanos a tu casa o trabajo y empieza con clases de prueba para que elijas.
- Medita: puede tener un gran impacto positivo en tu vida, incluyendo la reducción de estrés, un mejor manejo de emociones, dejar ir distracciones mentales y estar más presente y atenta en tu entorno.
- Hazte un mani-pedi: nada mejor que consentirte y verte linda al mismo tiempo.
- Estírate: los ejercicios de estiramiento hace que relajes los músculos y los ayudes contra la fatiga muscular e incrementes la circulación de la sangre.
- Elige un bocadillo nutritivo: deja las golosinas atrás y comienza a comer nueces y granos enteros; te ayudan con el peso y mejoran tu salud.
- Escribe un diario: te ayuda a balancear mejor tus emociones, aclarar ideas y pensamientos, reducir el estrés…
Otras ideas son una hora para salir a correr, media hora para tomarte un baño relajante con burbujas, un día de la semana o del mes para salir en una cita con tu pareja: recuerda, una mamá feliz se refleja en sus hijos.
4. Tareas laborales
Crecer como profesionista no es tarea fácil y es otro de los grandes retos de las madres modernas, que con frecuencia combinan carrera y maternidad.
Entregar las presentaciones de trabajo en tiempo y forma, cumplir con las metas del mes, estar siempre disponible con nuevas ideas para el crecimiento de la empresa. Son muchísimas cosas y lo primero que tienes que tener claro es que puedes hacer todo, pero no todo al mismo tiempo.
Así que para que tengas un buen desempeño laboral es fundamental que establezcas reglas en tu trabajo y una buena relación con tu jefe. Olvídate de la culpa que te dicta que tienes que ser capaz de hacer absolutamente todo aunque te cueste horas de sueño y autocuidado: te recuerdo nuevamente, una persona feliz se refleja en su entorno.
Lo primero que debes hacer es tener muy bien organizadas cada una de las tareas que tienes en el trabajo y en casa: no dejes nada al aire.
Te mostramos 5 consejos para optimizar tus tareas laborales:
- Analiza cuáles son las responsabilidades que puedes delegar: libera tu tiempo para una mejor productividad en tu trabajo y ayuda a la persona indicada a crecer.
- Cultiva una buena comunicación con tu jefe: quizás puedas negociar un horario flexible o días de trabajo desde casa.
- Identifica las prioridades de la semana: al inicio de la semana identifica las prioridades principales para que las completes sin falta.
- Identifica los distractores en el trabajo: no pases tiempo en redes sociales mientras estás en el trabajo, así no afectas tu productividad.
- Ten medido tu tiempo: una hora fija para comer todos los días y reduce en la medida de los posible las conversaciones innecesarias con tus compañeros de trabajo.
5. Formar una red de apoyo
Triunfar en tu carrera profesional y como mamá no es una tarea que tengas que hacer sola: contar con una red de apoyo es fundamental para lograrlo.
Este reto de las madres trabajadoras es especialmente importante porque entre más personas de confianza tenga a su alrededor, mejor desempeño mostrará en sus facetas como mamá y profesionista.
La primera persona que debe estar al pie del cañón en la red de apoyo es tu pareja: si los padres se hacen responsables a partes iguales de los hijos, la familia tendrá un crecimiento y relación sana.
Si eres mamá soltera, comienza tu red de apoyo con tus papás y hermanos, tus amigos de más queridos, tus vecinos o incluso una niñera de confianza.
Analiza bien a esas personas y pregúntate cuál es tu nivel de confianza con ellos, para qué tareas en específico te podrían apoyar y si están dispuestos.
Como puedes ver, todo se trata de tener una muy buena organización en tus tareas: desde las personales hasta las laborales y sobre todo, buena comunicación.
Algunos de estos retos implican utilizar ayuda externa, las cuales pueden tener un costo extra, como las guarderías infantiles o contratar una niñera. Para esos gastos tan importantes y que quizás no entren en tu presupuesto, usar un crédito personal es una gran idea.
Podrás contar con el dinero en poco tiempo, gracias a que los financiamientos en Credifiel están diseñados para satisfacer las necesidades particulares de los solicitantes.
No esperes más y salta estos retos con tu inteligencia y el apoyo de Credifiel.