¿No tienes una buena habilidad para manejar tus finanzas? ¿Crees que con frecuencia cometes pecados financieros y no sabes cómo parar? En este artículo te explicaremos en qué consisten cada uno de los errores financieros y cómo combatirlos.
Es muy común que no tengamos una adecuada educación financiera y, por esa razón, nos cuesta trabajo controlar nuestras finanzas y fijar gastos. Te invitamos a reflexionar sobre si has cometido alguno de ellos y evitar realizarlos, ya que puede que sean una de las causas por las cuales el dinero no te alcance.
Empecemos con uno de los pecados en el mundo financiero por excelencia: la pereza. Así es, recuerda que para tener un adecuado manejo de las finanzas lo mejor que puedes hacer es realizar un presupuesto. En éste describes tus ingresos y egresos mensuales, para que distribuyas tu gasto de forma ordenada y equitativa.
Mucha gente decide no hacerlos por pereza; tú no cometas este pecado financiero y mejor comienza a realizarlo de una vez.
Otro factor que es un indicativo que has puesto en práctica este pecado, es el ahorro. Con la realización de tu presupuesto sabrás cuál es la cantidad indicada para el ahorro, expertos mencionan que es alrededor del 10% de tus percepciones totales.
Para que el ahorro se te haga en un hábito y disfrutes de sus beneficios, no gastes más de lo establecido. Toma en cuenta que con un presupuesto fijo, ya no habrá una oportunidad para las compras compulsivas.
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Otro error financiero que cometemos es la gula. Nos referimos a ella cuando gastamos como si no existiera un mañana. Líneas antes hablábamos de evitar las compras compulsivas, pues generalmente significan un gasto relevante a la hora de realizar nuestro presupuesto.
Esta situación tiene como consecuencia que no te descapitalices cada final de quincena. Para que esto no suceda, nosotros te aconsejamos que añadas en tu presupuesto semanal, mensual o anual, un apartado para compras extra o “de antojo”.
Así mismo, trata de medirte con tus tarjetas de crédito y fija un límite de gasto en donde contemples premuras financieras. Lo anterior, con la finalidad de que puedas medir ese tipo de gastos y no se te salgan de las manos.
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Otro de los pecados financieros que cometemos es la ira ¿Te enojas fácilmente cuando llegas a final de quincena con el dinero justo? Pues no hagas más corajes y empieza por medir tus finanzas y ordenar tus estrategias en la gestión de tu dinero familiar.
De igual forma, te aconsejamos evitar los impulsos de ira contra aquellos productos o servicios que te fallaron en su uso; es normal que esto ocurra, pues existe un margen de error en todos los productos que desees adquirir.
Así que, si también te enojas por este tipo de situaciones, lo mejor de todo es negociar con el proveedor del servicio o producto, para llegar a un acuerdo derivado de los inconvenientes surgidos tras la compra de éstos.
No cambies de proveedor o canceles tu compra, si la situación no lo requiere, mejor date un tiempo, respira y cálmate.
La envidia financiera es un pecado que muchos ponen en práctica ¿Has sentido envidia por un producto que tiene otra persona y lo compraste sólo por esa razón?
Quizá no te alcance porque haces este tipo de compras, sin antes revisar la cantidad de dinero que dispones para hacer esa compra. Las compras compulsivas sólo para emular a una persona no es la mejor opción, ni de compras, ni para el manejo financiero.
Por eso, nosotros te recomendamos que compres cuando tú así lo quieras, o bien porque lo necesites, pero no para seguir a alguien más, ya que puede que tú no seas capaz de solventar económicamente los gastos que otra persona genera en un determinado tiempo.
Estas circunstancias pueden llevarte a una situación de endeudamiento excesivo. Aprende a disfrutar las pequeñas cosas que nos brinda la vida para nuestro día a día.
Para el pecado financiero de la avaricia, nos referimos cuando acumulas dinero, sólo porque no lo quieres invertir.
La inversión de dinero es una opción para salir del endeudamiento o de la descapitalización, debido a que puedes generar un dinero extra si lo decides poner en práctica con la adquisición de un negocio.
También los puedes invertir en CETES, que son certificados de inversión, los cuales son emitidos por el Gobierno Federal.
Otra opción para poner en práctica y dejar de lado este pecado financiero, es parar con el gasto innecesario y vivir por debajo de nuestras posibilidades.
Con lujuria nos referimos a que te dejas seducir fácilmente con las mínimas ofertas, rebajas, descuentos o promociones. Mide tu cartera cuando decidas comprar alguno de estos productos, porque realizar este tipo de compras sólo porque se encuentran en oferta es también un impulso.
Recuerda que este error financiero puede impactar negativamente en tu cartera. Cada vez que sientas la necesidad de adquirir productos con estas características en su compra, mejor piensa dos veces si realmente lo necesitas o bien, sólo se trata de un impulso.
Compra productos que de verdad ocupes, no hagas compras sin sentido, porque se vuelven en compras inútiles. No permitas que estas prácticas afecten tus cuentas bancarias, mejor úsalo para ahorrarlo o invertirlo.
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Tú vales lo que eres, no lo que tienes. No pienses que al no tener un producto tu valor personal se ve disminuido, mejor enfócate a relucir tus cualidades personales. Ten cuidado con este otro pecado financiero.
Así mismo, que la soberbia no te impida ver a cuánto ascienden tus deudas totales. No pienses que tienes todo controlado en materia de deudas económicas, mejor considerar otras opciones para incrementar tu presupuesto de gastos.
Como bien pudiste leer, los pecados financieros son más comunes de lo que crees, nosotros te invitamos a poner en práctica estrategias de educación financieras para combatir este tipo de malos hábitos.