¿Te imaginas perder tu dinero en un abrir y cerrar de ojos? ¡Podrías ser víctima de un fraude!
En Credifiel nos encanta hablar de finanzas de forma sencilla y directa, por eso hoy te traemos los tipos de fraude más comunes y los consejos más efectivos para que los estafadores se queden con las manos vacías.
Se trata de un correo o mensaje de texto que dice ser enviado por tu banco o una empresa conocida, invitándote a entrar a un enlace o a darles tus datos confidenciales. Esta sería una alerta roja, las instituciones financieras nunca solicitan información personal o claves bancarias por estos medios.
Es un mensaje de texto con un enlace o un número para llamar, diciéndote que hay un problema con tu cuenta o una oferta irresistible. ¡No caigas en la trampa! Revisa la información directamente con tu banco o institución financiera.
Recibes una llamada de alguien que dice ser de tu banco o de una empresa de servicios, alertándote sobre un cargo no reconocido o una falla en tu cuenta. Te piden que proporciones tus datos o que realices una transferencia inmediata. ¡Cuelga y corrobóralo con tu banco!
Tus datos bancarios pueden ser robados en cajeros automáticos, infectados por un virus o mediante un dispositivo que capturan la información de tu tarjeta cuando la deslizas. ¡Revisa tus estados de cuenta con frecuencia y reporta cualquier actividad sospechosa de inmediato!
Al intentar entrar a la página web de tu banco u otra institución financiera, podrías terminar en un sitio web falso que imita al original. ¡Presta atención a la URL y verifica que coincida exactamente con la dirección oficial!
En Credifiel queremos que tu información esté a salvo. Por ello, te ofrecemos herramientas y recursos para que puedas protegerte y realizar tus transacciones con tranquilidad.
¡Somos tu préstamo de confianza!