¡El 30% de tu sueldo se destina a comer en la calle! Si uno de tus propósitos para inicio de año fue gastar menos en comidas fuera de casa, en este artículo te ofrecemos algunos consejos para ahorrar en alimentos.
Quizá no cuentes con el tiempo para cocinar todos los días, por eso presta atención a las recomendaciones que te dejamos y verás que tu bolsillo lo agradecerá.
Alicia es una empleada del sector público que tiene una jornada laboral de 8 horas al día, descansa los fines de semana.
En la mayoría de las ocasiones, ocupa sus días de descanso para atender las diversas labores del hogar, por lo que no le da tiempo de preparar comida para la semana, obligándola a comprar comida en la calle.
El gasto que genera en su desayuno es de aproximadamente 50 pesos, en su comida suele pagar 70 pesos y para la cena vuelve a generar egresos de 50 pesos.
Obviamente, existen días que gasta un poco más de dinero, por lo que, sumados en total, destina alrededor de 200 pesos al día para la comida. Si tomamos en consideración que labora 5 días a la semana, entonces generaría un egreso de 1,000 pesos a la semana y al mes, casi ¡4,000 pesos!
Cabe aclarar que esa comida es solo para solventar las necesidades alimenticias de Alicia, no del resto de su familia. Si tu caso es muy similar al que padece Alicia, entonces presta atención a estos consejos.
Con estos sencillos consejos, te resultará muy fácil ahorrar en comida y así incrementar tus ingresos.
Una excelente herramienta de ahorro, para todos los aspectos, es la comparación de precios.
Por un mismo producto pagas diferente precio; este aspecto es determinado por los diferentes proveedores, por ello, cada vez que realices tu despensa fíjate bien si los precios son los adecuados para ti; si no lo son o sabes que los puedes encontrar a uno más bajo, mejor espera.
El portal de la Profeco ofrece información, misma que es actualizada cada día, sobre el precio de los productos en los diferentes establecimientos, para que puedas hacer una comparación. Ojo, esta lista es un aproximado, puede que en tu colonia el precio varíe, pero es solo para establecer un parámetro.
¿Cuántas veces incluiste galletas de chocolate en tu despensa, considerándolas un alimento que no puede faltar en tu dieta diaria?
Si lo hiciste, debes preguntarte: ¿es necesario? ¿Es saludable? Si lo dudaste, quizá no lo es y representa un gasto del que puedes prescindir.
Lo mejor que puedes hacer para tener una buena alimentación es comprar comida que sea necesaria en un sentido de calidad: avena, trigo, cereales, proteínas, semillas, etcétera; son ejemplo de alimentos baratos y saludables.
Otro tipo de alimento que es muy barato y sumamente saludable son las frutas y verduras. Acércate al tianguis de tu casa y compara sus precios.
La mayoría de los alimentos que nos ofrecen los mejores nutrientes están a precios muy accesibles y, probablemente, con 200 pesos tengas la comida para una semana o más.
Deja a un lado el antojo y piensa en tu bolsillo y en tu salud.
¿Cuándo vas al supermercado decides comprar carnes frías para toda la semana? Si es afirmativa tu respuesta, lo más recomendable sería comprarla antes de cocinarla.
A menos que cuentes con un gran sistema de refrigeración que te permita conservarlas hasta más de una semana; si por el contrario, no lo tienes, cómpralas antes de que cocines.
Si decides comprar comida perecedera para la semana o quincena, es muy fácil que se te eche a perder, porque no cuentas con un sistema de refrigeración apto para mantener las bajas temperaturas.
No tires tu dinero a la basura.