Tu casa es el espacio ideal para vivir. Seguramente te has esforzado constantemente en mantener un espacio limpio y ordenado con la finalidad de vivir bien, y tener un ambiente armónico y agradable. Es entonces cuando puedes llamar a tu espacio “hogar”. Pero, el paso del tiempo es fuerte y surge una inquietud: remodelar tu casa.
Bien dicen que los años no pasan en vano, y así como va creciendo y cambiando la relación con tu pareja, y tus hijos van madurando, es necesario darle un nuevo sentido a la forma en que vives. Ya sea que tengas una vivienda propia o rentada, en algún momento debes hacer las adecuaciones necesarias para que tu casa siga funcionando.
Ahora bien, remodelar una casa no es cosa sencilla, de hecho, es como si la estuvieras reconstruyendo pero, tampoco es que sea algo imposible. Puedes hacer cientos de adecuaciones con poco dinero, haciéndolo tú mismo, o evaluando qué es lo que hace falta para que ese espacio se convierta en el lugar al que ansías llegar al salir del trabajo.
Como todo, los arreglos a una casa dependen en gran medida de contar con un plan de acción. Con el paso del tiempo vas a ir acumulando ideas sobre cómo puedes modificar tu baño, la cocina, tu habitación, la sala o cualquier espacio del hogar. La realidad es que no puedes hacer todo de la noche a la mañana, así que antes de poner las grandes ideas a correr, planifica.
A lo largo del siguiente artículo te compartimos algunas ideas y tips sobre cómo puedes iniciar la remodelación de tu casa aún si cuentas con poco presupuesto. El primer consejo es: no te preocupes, los resultados serán increíbles y satisfactorios. Ten confianza en ti mismo. Pero, ¿qué más tienes que tomar en cuenta?
Cuando se te viene a la mente la idea de hacer cambios lo más seguro es que tengas una lluvia de ideas tan grande que se te puede olvidar todo lo que implica hacer esas modificaciones. Vas a necesitar tiempo, dinero, dedicación, consultar a tu familia y mucha paciencia.
Tener claro de cuánto dinero dispones y las cosas imprescindibles o inmediatas es esencial para empezar a amueblar, pintar, cambiar pisos y redecorar tu vivienda. No es algo que vayas a hacer en una semana, así que lo mejor es que empieces por establecer que algunas cosas te tomarán pocos días mientras que otras se llevarán algunos meses.
Aunque todos queremos tener las cosas a la orden del día (¡Qué fuerte es la impaciencia!) cuando quieres hacer algo de verdad tienes que estar preparado. Toma esta nueva etapa de tu vida personal como algo ocupacional y relajante y no como algo que vaya a tenerte estresado todo el tiempo.
Tus objetivos y plazos deberán ser alcanzables tanto en tiempo como en términos económicos. De esta manera podrás disfrutar de cada nuevo rincón. Puedes, por ejemplo, iniciar por establecer prioridades. Supongamos que el inodoro de la casa está ya muy viejo pero, también el calentador de agua. Ambos funcionan, pero están gastando demasiada agua y gas respectivamente.
Si es así, decide que te importa más en ese momento: puedes cambiar el inodoro y empezar a ahorrar agua y hacerlo en un mes, para que el gasto no sea tan fuerte; después, puedes llamar a un plomero, cambiar el calentador y empezar a ahorrar en la factura del gas. Todas las adecuaciones que hagas tienen la finalidad de mejorar la forma en que funciona tu vivienda.
Una vez que has definido cuáles son las necesidades inmediatas de tu hogar es importante que para avanzar con tu remodelación definas un estilo decorativo. ¿Por qué? Bueno, la mayor parte del tiempo pasa que un día una persona compra un comedor rústico, y a los dos meses, cambia su sala por una moderna y minimalista.
La combinación entre elementos rústicos y minimalistas no se ve precisamente mal, al final de cuentas es una cuestión de gustos. Pero, lo más probable es que con el paso del tiempo te lamentes por haber mezclado estilos: la famosa historia del agua y el aceite que no se llevan.
Ahora bien, antes de definir un tipo de decoración, debes consultar esto con todos los miembros de la familia. Quizá a ti te encante lo vintage, pero a tu esposa le gusta más bien lo moderno y a los chicos les gusta lo moderno. Logren un consenso entre todos, de esta manera será más fácil emprender la remodelación de la casa.
Si defines el tipo de decoración de tu nueva casa, tienes posibilidades infinitas de ahorro pues no vas a gastar en cosas que no encajan y sólo harás inversión en lo que sí te gusta y que ya sabes que quieres tener.
Has definido el estilo decorativo ideal para tu casa. Naturalmente como eres neófito en estos temas no sabrás cómo hacer una justa distribución de tu casa. Entonces lo mejor es que contrates a un especialista: un decorador de interiores. Y sí, seguro estarás pensando: ¿no se supone que íbamos a remodelar con poco presupuesto?
Bueno, la gran noticia es que en la actualidad ya no es necesario contratar a un profesional del interiorismo. Muchas marcas comercializadoras de pinturas y herramientas cuentan con sitios especiales y simuladores con los que puedes remodelar tu casa. Mira algunos de ellos pues te sorprenderás con todo lo que puedes hacer.
Comex, la empresa de pinturas, cuenta con un decorador virtual con el que puedes previsualizar un área determinada a fin de llenarla de color, o si lo prefieres, mantenerla blanca. Por su parte, The Home Depot, tiene un blog en el cual puedes encontrar desde videos tutoriales hasta consejos de cómo puedes hacer las cosas tú mismo a la hora de empezar a remodelar.
Además, puedes consultar sitios de tiendas internacionales como Ikea que tiene un amplio contenido para descubrir cómo redecorar una habitación de cualquier tipo y con el estilo que sea, colocar plantas en puntos estratégicos de la casa o iluminar las habitaciones.
Incluso, hay aplicaciones como Home By Me que te permiten, como si fueras todo un arquitecto, trazar el plano de tu casa y empezar a colocar los elementos que quieras añadir. A veces no basta con tener sólo la visión de 90 grados de nuestra casa, es bueno poder verla desde arriba con la ayuda de un plano. Al servirte de esos sitios también empiezas a hacer un ahorro significativo.
Definido el estilo y tiempos puedes empezar a comprar los muebles, quizá quieras cambiar tu sala o tu comedor. Siempre puedes buscar, por ejemplo, a un tapicero que te ayude a cambiar la sala o bien, a un carpintero que le de vida a tu comedor. No obstante, si deseas algo nuevo o más compacto siempre puedes acudir a dos lugares principales.
El primero por excelencia es un mercado de antigüedades. Aunque en la actualidad estos objetos se han elevado de precio, si buscas con atención puedes encontrar bonitos muebles que se adapten al nuevo estilo de tu casa. Tendrás la garantía de un mueble duradero y clásico a diferencia de un mueble desechable por económico.
También puedes acudir a tiendas baratas de decoración. Aunque generalmente los supermercados tienen secciones en las que se vende todo lo que puedes necesitar, la mayoría de las veces son productos genéricos que cuestan lo mismo que objetos más baratos en otras tiendas que no son de cadena. Busca productos únicos por su diseño y de mayor calidad para que sobrevivan los embates del tiempo.
Como ya mencionamos, las remodelaciones pueden representar una gran inversión, así que lo mejor será que estés preparado para cubrir los costos de las remodelaciones. Además de hacer una planificación a largo plazo, otra de las opciones que tienes es solicitar un crédito al banco para poder comprar todo lo que necesitas.
También puedes solicitar apoyo financiero a otra institución especializada en el ramo. En ambos casos podrás obtener el capital necesario para comenzar la remodelación de tu casa. Verifica que institución tiene tasas de interés más bajas. Por ejemplo, si acudes a una Sofome como Credifiel puedes solicitar un crédito vía nómina y así, empezar a darle forma al hogar de tus sueños.