El ahorro es una parte de los ingresos que no se destina al gasto y, a su vez, es un hábito que puede ser inculcado a partir de las primeras etapas de un niño. Es probable que, durante la infancia, no se esté muy consciente de lo que esto significa ni de lo útil que será en un futuro; sin embargo, fomentarlo en los más pequeños les dará herramientas a lo largo de su crecimiento.
De acuerdo con un artículo de la revista Forbes, el ahorro ayuda a una persona adulta a afrontar imprevistos que requieren de un gasto extra y es importante saber transmitir este propósito a un niño. Esto dará como resultado que, ya en la adultez, sea capaz de evitar el gasto desmedido y pueda desarrollar la costumbre de separar un porcentaje de sus ingresos en ahorrar.
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Es importante hacerle ver desde pequeño cómo puede categorizar las cosas que quiere comprar con su dinero. Con criterio, explícale que probablemente no todo lo que quiere es tan necesario o urgente como para gastar una cantidad que para él pudiera ser muy alta. Mostrarle con ejemplos en lo que puede o no gastar, lo ayudará a tomar mejores decisiones.
Hazlo partícipe de tus compromisos financieros. Por ejemplo, si tienes una tarjeta departamental o bancaria, o tienes activo un crédito con alguna institución financiera, cuéntale la importancia de ir al corriente con los pagos para no generar una deuda mayor y explícale cuál es la diferencia entre los pagos mínimos, los pagos totales y los pagos para no generar intereses.
Es importante que tengas un buen historial crediticio que te permita sentirte orgulloso de tu responsabilidad financiera, para que así, logres dar un buen ejemplo y puedas transmitir el mensaje a tus hijos de manera más efectiva.
Expertos en finanzas consideran que, enseñar a un niño a ahorrar puede ser una tarea sencilla, siempre y cuando se utilicen los medios y las palabras adecuadas. Si esto se considera más como un tema lúdico que se pueda practicar en familia o en la escuela, es muy probable que logre comprenderlo mucho más rápido. Evitar regaños innecesarios también ayudará a que vea el ahorro como un reto, más que como una obligación más.
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Suena trillado, pero hacerle ver a un niño que esto es real, le traerá grandes beneficios. Para que suceda, debes explicarle que el dinero se obtiene gracias a trabajo y esfuerzo, y que, no es tu obligación darle una cantidad de dinero a la semana, sino que es una recompensa por haber cumplido con las responsabilidades que tiene de acuerdo con su edad.
Este es uno de los métodos más efectivos para conseguir que un niño ahorre. Si tiene claro un objetivo, como un juguete, un videojuego o un dispositivo electrónico, para él será mucho más fácil comenzar a ahorrar.
En este caso se recomienda que, si está en tus posibilidades, le ayudes a alcanzar el objetivo. Es decir, si sueña con algo muy caro para lo que probablemente tardará meses o años ahorrando, sugiérele colaborar con una parte, siempre y cuando él llegue a la cantidad que tú establezcas.
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Lo mejor siempre será educar con el ejemplo. Si tu hijo ve que haces compras inteligentes, realizas pagos anticipados y estás tranquilo financieramente, terminará por comprender que ese es el camino que él también deberá tomar en un futuro. La base de todo es una buena comunicación y los buenos hábitos que vea en casa.