Todos nos hemos preguntado en algún momento cómo planificar mejor nuestros ingresos para que el dinero nos rinda más y así no tener que llegar al fin de quincena con lo justo o, en el peor de los casos, en números rojos. Lo primero que debemos tomar en cuenta para saber cómo administrar el dinero de una mejor manera es conocer la diferencia entre gasto e inversión. Aquí te la decimos.
Mientras que una inversión es emplear el dinero para -a corto, mediano o largo plazo- recibir un beneficio, un gasto es la salida de dinero con el fin de adquirir algo, de pagar algún servicio o simplemente de darnos un gusto. De acuerdo con Sergio Navarrete, Director de Auditoría en Credifiel, hay estadísticas que demuestran que los mexicanos solemos gastar alrededor del 50% de nuestros ingresos en alimentación y servicios básicos; el 15% en vivienda, ya sea en el pago de alquiler o haciendo mejoras en una casa propia; 15% en educación y esparcimiento; 10% en vestido, calzado y cuidado personal; 4% en salud y 6% en gastos diversos.
El experto también hace hincapié en que, la razón por la que no siempre llevamos un control de gastos es porque no tenemos una cultura de planificación y ahorro, lo que provoca que el gasto hormiga termine por afectar nuestra economía.
Existe una fórmula para administrar mejor el dinero y es muy sencilla: se trata de simplemente tener conciencia de cuáles son los ingresos y cuáles son los gastos fijos -servicios, alimentación, renta, etc.-, para así poderlos controlar y cuantificar.
Una vez que se tiene conciencia de esto, los números se pueden vaciar en un planificador, llevar un control estricto, apegarse a él y agregar un componente de ahorro. Si esta acción la conviertes en un hábito, podrás mejorar tu economía considerablemente.
Además de tomar en cuenta la fórmula de la administración de tus gastos e ingresos, te damos algunos consejos para organizar tus finanzas personales y darle un mejor uso a tu sueldo.
No hay un método más infalible para sanear tus finanzas que el ahorro. Un truco para ahorrar de forma más fácil es que, una vez que hayas liquidado deudas, separes una cantidad de dinero los días que te llega la quincena y lo dejes en donde no puedas verlo. Así, comenzarás a ahorrar casi sin notarlo.
Hay momentos en los que es inevitable endeudarse, sobre todo cuando surgen imprevistos para los que no estabas económicamente preparado. No está mal, solo que ahora debes deshacerte de esas deudas para que no te persigan los intereses. De hecho, parte de una buena administración tiene que ver con el pago oportuno de las deudas, así que considera parte de tu presupuesto quincenal o mensual para abonar a tus pagos pendientes.
Tener un fondo destinado a las emergencias te ayudará a llevar una mejor administración. La muerte de un ser querido o las enfermedades son gastos muy fuertes y si no están bien gestionados, las pérdidas de dinero pueden ser muy grandes. El fondo de emergencias funciona así: se calcula tomando en cuenta todo lo que necesitas para vivir durante tres meses y a partir de eso, cubrir los gastos que tienes día con día.
Controlar tus gastos te podría dar un mejor panorama sobre lo que entra y sale de tu bolsa. Así, tomarás mejores decisiones, como recortes en tu presupuesto diario, sin que te perjudiquen. Seguramente hay gastos que realizas cada mes que, aunque se hagan repetidamente, pueden cambiar. Por ejemplo, puedes combinar el uso de tu coche con el transporte público o con la bicicleta.
Tener una forma de ahorro formal tiene mejores beneficios, ya que evitará que saques el guardadito para pagar la tanda o para hacer gastos hormiga. Cuando tienes tu dinero en el banco, casi de manera mágica evitas gastar los sobrantes y poco a poco se irán sumando solos. La ventaja de tener una cuenta es que mantienes tu dinero a salvo y no corres el riesgo de que alguien descubra tu escondite y lo robe. Mejor que te lo guarde el banco.
Para empezar a ahorrar tienes que eliminar los gastos innecesarios y dejar de comprar cosas que no son de utilidad. Lo ideal es que te esfuerces en que tú y tu familia formen una cultura del ahorro y sean más disciplinados.
Parte de tener una buena administración es mantenerse informado. Aprender de finanzas personales es mucho más sencillo de lo que te imaginas e incluso hay instituciones gubernamentales que cuentan con material informativo, cursos y talleres sin costo alguno. La CONDUSEF, por ejemplo, tiene programas educativos a lo largo de todo el año con temas relacionados a los servicios financieros, al ahorro y al manejo de finanzas personales.
Parte de una buena administración financiera es hacer crecer el dinero que entra en tu cartera por medio de una inversión. Una cosa es tener ahorros y otra es planear una estrategia pensando en inversiones a largo plazo. Opciones hay muchas, desde programas bancarios hasta poner un negocio para que tu dinero comience a generar rendimiento.
Te sorprendería saber la suma de dinero que se fuga comprando productos nuevos que no son necesarios. Por ejemplo, puedes reciclar los útiles escolares; toma las hojas nuevas de cuadernos viejos, aguja e hilo y arma un nuevo cuaderno. Te vas a evitar un gasto sustancial reciclando lo que tus hijos no se acabaron durante el ciclo escolar.
Si gastas mucho cada vez que tienes que reparar algo en casa, es momento de que aprendas a repararlo tú mismo. Notarás que no es necesario traer un plomero para que le ponga teflón a la regadera, por ejemplo. Hay libros o videos en internet para personas principiantes donde te explican paso a paso cómo reparar cosas.
Otra fuga importante de dinero que debes evitar es la de los gastos hormiga -dulces, cigarros sueltos, café, etc.-. Aunque no lo creas, hay gastos muy pequeños que te hacen perder mucho dinero y son todos aquellos que aparentemente no suponen grandes cantidades al día, pero que si los sumas, al mes resultan una muy buena cantidad que podrías ahorrarte.
>>>Si quieres saber más sobre cómo controlar este tipo de gastos, escucha nuestro podcast: Gasto hormiga<<<
Pedir comida diariamente también desbalancea las finanzas personales. Date el tiempo para preparar tus alimentos en casa y organízate para lograrlo. En internet hay un sinfín de recetas fáciles de hacer, rápidas y nutritivas. Además, comer sano te ayudará a prevenir enfermedades estomacales que te pudieran hacer gastar en doctor y en medicamentos.
Aprender a gestionar recursos también tiene que ver con aprender a usar los créditos, que son una buena herramienta cuando se presenta algún imprevisto o para lograr alguna meta. Haz un uso responsable de ellos para que siempre estén ahí cuando realmente los necesites. En Credifiel contamos con financiamientos vía nómina, así siempre tendrás la posibilidad de disponer de tu dinero con una tasa de interés muy baja, sin afectar tus otros pagos mensuales.
Aprender a administrar el dinero es un tema de todos los días que, en ocasiones, puede parecer muy complicado; sin embargo, solo basta con ser disciplinados y con tener una buena planeación para que nunca falte el dinero.
En Credifiel, tenemos una amplia gama de préstamos y servicios al alcance de tu bolsillo. Si necesitas sanear tus finanzas o concretar alguna meta financiera, nosotros podemos ayudarte. Comienza tu trámite hoy mismo, nosotros estaremos a cada paso contigo y te ayudamos a conseguir tu préstamo de manera rápida, segura, sencilla y sin salir de casa.
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